La foto prometida y el extremismo

¿Se acuerdan cuando les conté lo del balcón tapiado?, pues aquí lo tienen, tapiado y bien tapiado, no es el único que he visto, hay varios, en muchas casas, son las ventanas, de hecho desde una de mis ventanas puedo ver una tapiada en el edificio de al lado.

Les comentaba, que el extremismo se deja sentir cada vez más. De hecho en una guía turística que me he comprado, dice que las bailarinas del vientre famosas de Egipto, han tenido que retirarse por presiones religiosas, y ahora, todas las que bailan en los espectáculos, son extranjeras.

Otra cosa más que me he enterado esta semana. Parece ser, que un americano Evangelista, que por lo visto era muy «Activo» dentro de la parroquia, salió del país en un viaje de negocios, y cuando iba a entrar otra vez, !sorpresa¡ tiene prohibida la entrada al país, indefinidamente.
Más: esto lo leí en el periódico en lengua Inglesa, que según ellos es independiente, ( supongo que si cuando les dejan publicar estas cosas): Tres hermanas de sobre los 40 años de edad han sido encarceladas por ser Musulmanas y decir que son Cristianas. Parece ser, que hace 30 años, el padre, cristiano, se convirtió a musulmán por poco tiempo, para divorciarse de su mujer y quedarse con la custodia de las hijas, ya que según la ley islámica el que tenga la religión más fuerte se queda con los hijos. Bueno, el padre se siguió comportando como cristiano, y las hijas, ni siquiera sabían que se había convertido. Ahora se ha descubierto y a ellas a la cárcel, han anulado sus matrimonios cristianos, y ahora todos sus hijos y nietos son Musulmanes, ya que cuando uno se convierte a musulmán, ya no hay marcha atrás, y todos tus descendientes son automáticamente musulmanes.!!!!!!!!

Y una de discriminación: Ayer cogí el metro de Cairo, !hay metr0¡, pero ya saben, vagones para hombres y vagones para mujeres. A la ida, llegué por los pelos y me metí en vagón de hombres, nada especial que comentar, pero a la vuelta, me metí en el de las mujeres y ¿saben? los hombres tienen aire acondicionado, y las mujeres unos ventiladores enanos. Así que sudé como un pollo de vuelta a casa.