Casi sin darme cuenta han pasado ya 3 semanas desde que emprendí mi viaje de regreso desde Etiopía- Un domingo en la misión que comenzó como todos con la misa de 8, una misa que como ya les he contado otras veces se prolonga una hora y en la que nos reunimos los pocos católicos de zway, principalmente gente que ha crecido vinculada a la misión, dándose el caso de personas de familia musulmana que son católicas, protestantes o de otro credo. Por ahora, estas situaciones se ven normal en Etiopía, donde incluso el nuevo presidente es cristiano de padre musulmán…(por cierto, parece que la gente está bastante contenta con el presidente), me alegro, la estabilidad es importante para el desarrollo.
Misa del domingo en la misión de Zway
Después de misa los 3 voluntarios que quedábamos en la misión salimos corriendo en dirección al lago, ellos: Alex y Dani querían hacer la excursión en barco por el lago y teníamos poco tiempo antes del almuerzo a las 12 ya que a las 13 venían a buscarnos para ir a Addiss de donde salía mi avión a media noche.
Zway ha cambiado mucho, en estos 12 años que la llevo visitando. Recuerdo mi primer viaje en el lago, lo tuvo que organizar una hermana, y nos llevó un pescador en su lacha, íbamos Anita y yo acompañadas por el director del college Ato(señor) Abu y su mujer, y salimos a las 5 de la mañana con los primeros rayos de sol…Hoy en el lago hay varias empresas que se dedican a pasear a los turistas(principalmente de otras zonas de Etiopia) hay que regatear el precio, son barcas metálicas preparadas para llevar bastante gente, y hasta tienen algunos chalecos que algunos etíopes se apresuran a ponerse. En el lego zway, de unos 440km hay 5 islas, varias de ellas habitadas con comunidades estables, donde dicen que en su día se escondió el arca de la alianza….En este viaje que hice el domingo pasado, el barco iba lleno de gente joven de Addiss, vestidos a la última moda y que cantaban y bailaban. La isla de los pájaros apenas tenía aves, y la otra isla donde paramos habían ya algunas barcas atracadas y se veían turistas en varios sitios…..supongo que es el precio que hay que pagar por el desarrollo…aun así, Zway sigue siendo una especie de poblado donde vive mucha gente tremendamente pobre, como pudimos comprobar en varios de los paseos que dimos….
Paseo en barco por el lago Zway
Sin embargo tuve muy poco tiempo para el ocio… dos semana en Etiopía dan para mucho, sobre todo cuando ya se tiene una idea de lo que uno quiere hacer y teniendo en cuenta que las distracciones tipo internet, teléfono y televisión son escasas, algunos días nulas por falta de electricidad..
La verdad es que hacía ya 4 años que por H o por B no había estado en esa tierra tan querida, y en estos 4 años he organizado 3 defiles de ropa hecha por ellos…o sea, me he acordado de ellos con bastante frecuencia y he mantenido el contacto constante bien a través de las hermanas como de las profesoras…
Esta vez, la verdad iba con más o menos un viaje planificado, en Madrid, me encontraría con Alex, y así el viaje de ida se haría mucho más ameno e ilusionante. Alex es una muy joven diseñadora que va a pasar allí los próximos 3 meses. Uno de mis cometidos principales era orientarla, ponerla al día y acompañarla en estas 2 semanas para que ella , conociera el proyecto y pudiera de esta forma dar lo mejor de sí con una planificación exhaustiva de lo que su generoso trabajo será los próximos tres meses…La verdad es que quedó con la agenda llena, ya que ahora mismo hay varios temas que necesitan seguimiento…
Con Alex en la clase de nivel 4.
Por otro lado, teníamos que hacer entre las dos un estudio del temario, un intento de reestructuración de las competencias, agruparlas y distribuirlas en los 3 años de estudios que completan la diplomatura de moda. Los requisitos gubernamentales son cada vez más amplios y muchos conceptos son incluso nuevos en el país…Hemos topado con la dificultad de conseguir programas de patronaje industrial para ordenador, un requisito del gobierno pero que no hemos conseguido…si alguien sabe alguna forma de conseguirlo sería estupendo…
Los chicos haciendo ilustraciones. Sorprendente ver tanto «hombre» en clase…
Parece que los estudios de moda están muy demandados por la empleabilidad .
También hemos llevado a cabo un seguimiento del profesorado y hemos ayudado a la reestructuración y reubicación del profesorado y personal, una tarea nada sencilla pero muy necesaria ya que han habido muchos cambios en los últimos años, y para que la escuela continúe su marcha es necesario que cada persona esté en su sitio haciendo lo que mejor se le de hacer…
Pensando en el futuro y en poder seguir ayudando, he dejado encargadas unas cuantas muestras de posibles productos que podría comercializar con mi marca y espero dentro de poco tener presupuestos para hacer algún encargo al taller adjunto a la escuela de moda de Zway… También me he traído bastante modelitos bordados a mano para vender en la tienda .
Entre los proyectos del futuro está el de reactivar las tienda de Zway, preparar alguna colección para exportar y desde luego, nos faltan algunos voluntarios para dar las asignaturas de diseño por ordenador…todo se andará.
Y entre tantos proyectos y actividades, también hubo tiempo para reencuentros, ver cómo han crecido las familias de mis antiguos alumnos, sus hijos, encontrar algunos con sus propios negocios, y ver como sus vidas avanzan hacia lo que nosotros llamamos desarrollo….y me pregunto, ¿es eso lo que realmente deseo para ellos?. Estos viajes, siempre me crean cierta inquietud y me hacen reflexionar sobre nuestro mundo, nuestro modelo de vida, lo comparo con el suyo…es difícil, sin embargo, siempre tengo la certeza de que el fin último de mi trabajo, que es la educación, siempre es una herramienta que les ayudará a ellos a decidir por si mismos.
Lo que ha sido también estupendo reencontrarme con algunas hermanas a las que conozco hace tantísimos años, incluso a algunas de ellas las conozco desde que estaban preparándose para hacerse monjas, poder ver en sus ojos ese rayo de paz y serenidad que da saber que realmente estás haciendo algo para mejorar la vida de los demás…y la paz no viene porque sus días sean ociosos y tranquilos, más bien todo lo contrario, en las misiones cada día es una sorpresa, cada día un nuevo caso, evento o reto se presenta . Compartir tiempo y experiencia con otros voluntarios también es reconfortante y en cierta forma, me devuelve la fe en el ser humano.
Si, definitivamente, volver a Etiopía es una cura interior que me devuelve el ánimo y me hace repensar que es lo que verdaderamente importa ….
Aqui con Meseret, una antigua alumna que ahora tiene una tienda en Zway,
está casada y tiene 2 niños…Que sorpresa fué encontrarla!!!
Seudé, la que era cuidadora de los huérfanos cuando los teníamos en la misión, ahora se ocupa de la lavandería–